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Neuroproductividad ¿Qué es y para qué sirve?

¿Alguna vez te has sentido abrumado por la cantidad de "to-do's" pendientes? ¿Sientes que el tiempo se escapa de tus manos y no logras avanzar a pesar de estar ocupado/a?


Si es así, no estás solo.


En tiempos de productividad tóxica estamos cada vez más ocupados, pero no necesariamente somos realmente productivos. Pero aquí viene la buena noticia: la neuroproductividad está cambiando el juego y puede ser la solución que estabas buscando

Neuroproductividad

La neuroproductividad se basa en una comprensión profunda de cómo funciona nuestro cerebro, nuestros flujos de energía y concentración y cómo podemos aprovechar su potencial al máximo.


Hay varios elementos que se consideran en la neuroproductividad:


Los ritmos ultradianos: Son procesos biológicos de actividad y descanso que, se producen usualmente en ciclos de 90 a 120 minutos. En otras palabras, tenemos picos de 80-90 minutos de concentración/ acción y después nuestro cuerpo necesita descansar otros 20-30 minutos de recuperación. Conocer esto nos lleva ubicar nuestros "tiempos premium" para organizarnos mejor entre las actividades de alto valor y bajo valor.


Capacidad de enfoque y concentración: Nuestro cerebro es una herramienta poderosa, pero también tiene sus limitaciones. Estudios científicos han demostrado que nuestra atención es finita y que, en promedio, la mayoría logra concentrarse de manera efectiva durante 25-30 minutos. Después de ese tiempo, la fatiga mental comienza a afectar nuestra productividad. Cuando combinas este conocimiento y los ritmos ultradianos construyes tus bloques alrededor de tus flujos óptimos de energía y concentración.


La importancia de la planificación: La planificación es clave para la neuroproductividad. Establecer metas claras y saber priorizar ayuda a nuestra mente a enfocarse en lo que realmente importa. Un estudio realizado en la Universidad de Harvard encontró que las personas que escriben y tienen claras sus metas tienen un 42% más de probabilidades de alcanzarlas.

Esta misma planificación aplica en el corto plazo, las listas de tareas basadas en lo urgente y lo importante, ayudan a evitar la procrastinación y a mantenernos enfocados en nuestras metas a largo plazo.


La gestión emocional y el estrés: El estrés y su carga emocional afectan la productividad. Tener una caja de recursos y desarrollar habilidades para el manejo del estrés y la regulación emocional es clave para que nuestra enodque y concentración no se vean afectados.


Si quieres empezar te recomiendo 3 acciones que requerirán tu atención y awareness:

  1. Ubica tus tiempos premium de productividad en el día, ¿cuándo tienes más capacidad de concentración y energía mental?

  2. Ubica tus momentos de mayor fatiga mental, usualmente cuando te cuesta más concentrarte y usa esos tiempos para tareas más operativas

  3. Si eres mujer, vale la pena que ese ejercicio lo hagas a los largo de tu ciclo menstrual, ya que nosotras además de los ritmos ultradianos podemos aprovechar los flujos de energía del ritmo infradiano.

Déjame cualquier pregunta o comentario.


¿Ya tomaste la clase de los 3 errores que te impiden lograr tus metas? 10 minutos directos al punto. Tómala aquí


Un abrazo,

Ivi

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