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Si te interesa lo que usualmente no incluye el CV, te dejo mi historia

Soy conferencista, coach, facilitadora y cofundadora de Hackea el Estrés.

 

Nací en un país bendito (Venezuela), en una familia profesional trabajadora. Leía y hacía matemáticas simples a los 5 años, no porque soy una genio, sino porque fui producto de una familia enfocada en la excelencia y meritocracia. Eso significó que no sólo asistí al colegio, sino que estudiaba en un conservatorio de música, no veía TV, tenía clases extracurriculares diversas, etc, etc, etc.

 

Eso me hizo una profesional excelente y competitiva, pero también desarrolló en mi el hábito de autoexigirme, de siempre buscar validación externa, de no tener tiempo para SER y enfocarme en el HACER. ¿Y cuál es el problema con eso? Sigue conmigo ya te lo explico. 

Como era de esperarse, me gradué y fui a la universidad. Estudié comunicación social y apenas a los 25 años ya era Directora Creativa, dirigía un equipo en donde yo era la menor. Rechazaba a aquellas personas que lucían resignadas en sus trabajos, los llamaba "mobiliario". No entendía esa llama apagada, esa falta de pasión, esos ojos que no brillaban. Yo era un dinamo lleno de energía, de proyectos, de ideas. Y cuando sentía que la organización no iba a mi ritmo, buscaba una nueva empresa, siempre profesional, siempre excelente, siempre sobre exigiéndome y buscando nuevos retos. 

TRABAJABA LARGAS HORAS (¡y me encantaba!) Y EN EL TIEMPO LIBRE BUSCABA EL RUSH, VIAJABA A SITIOS QUE LA GENTE NI SOÑABA, POR MI CUENTA, SIN NECESITAR, NI DEPENDER DE NADIE. LA VIDA SOÑADA ¿CIERTO? 

NO

A pesar del éxito, el dinero, el trabajo fancy, no era feliz, algo faltaba y no sabía que era. Y aún faltaba recorrer camino para que me diera cuenta ¿ves? por eso te digo que no soy ninguna genio. 

Súmale al burn out personal, la espiral descendente que iniciaba en mi país, que hoy ya es una tragedia humanitaria, y que además, me convitió en migrante cortando raíces, lazos y un contexto país que significaba poco para el resto del mundo.

No te voy a contar todas las aventuras y desventuras, pero viví en 4 países diferentes, buscando ser feliz. "Reinventándome" y aunque lograba el éxito profesional seguía ese vacío que no entendía.

TE LO CUENTO PARA QUE NO TE CREAS TODO LOS QUE SE VE EN LAS REDES. YO LUCÍA GLAMOROSA Y FELIZ PARA LOS DEMÁS, PERO ¿CÓMO SER FELIZ? SI REALMENTE NO SABES QUÉ ES LO QUE TE HACE FELIZ PORQUE NO TE CONOCES, Y NO TE DAS EL ESPACIO PARA SER

Esa vida acelerada y enfocada sólo en metas, en el HACER, en lo intelectual no había dejado espacio para conectar con mi alma, con mi cuerpo, con mis verdaderas emociones y propósito, con mi SER. Hace 20 años colapsé, descubrí lo que es sentir un ataque de pánico. Fue una llamada de alerta. Mis ojos brillaban pero no por alegría, sino por furia. Estaba furiosa conmigo, con mi salud, con mi país, con el mundo. Todo perdió sentido. 

Inicié un largo recorrido de autoconocimiento y trabajo interno. Me di el espacio y el tiempo para ello ¿cómo conocerte si no pasas tiempo contigo mism@? Me obligué a salir de mi zona de confort, desde coaches y mentores, pasando por retiros en Ashrams, hasta programas académicos. 

LA VIDA ME MOSTRÓ QUE HAY ESPACIO PARA REINVENTARSE, Y LO QUE A VECES SE SIENTE COMO UN "FRACASO" ES EL IMPULSO PARA CONECTARTE CON LO QUE REALMENTE VINISTE A "SER" EN EL MUNDO

Abrazé mi vocación: las personas. Desde el mundo corporativo trabajé en proyectos de responsabilidad social, y hace 8 años abrí una consultora donde lideraba proyectos en innovación social y transformación organizacional. El componente de desarrollo humano no era negociable, queríamos dejar capacidades en las personas. En muchos casos resultaba bien, pero en otros no.

¿Por qué? porque no importa cuánta tecnología, conocimiento, procesos e innovación insertes en las organizaciones, entre una punta y la otra, lo que hay es gente. Y la gente es un cúmulo de emociones y creencias limitantes que afectan a su entorno positiva o negativamente. Las personas (sus miedos, sus historias limitantes, su incapacidad para comunicarse) pueden impedir que la mejor idea se implemente.  

Fue cuando decidí certificarme como coach ontológica (estudio del ser) y profundizar sobre las neurociencias. Así también podría ayudar a las personas de manera individual, y me enamoré de esta profunda disciplina.

Mis clientes llegan agotados, cansados y estresados producto de este entorno de productividad tóxica en el que vivimos actualmente. Desconectados de su propósito y de la conexión con la felicidad básica. Trabajamos para que poco a poco, salgan del piloto automático y profundizamos en las historias limitantes y patrones mentales que durante años les impiden avanzar, o que no permiten que los cambios permanezcan.

 

Lo hacemos trabajando neuroproductividad, hábitos y mindset, enfoque estratégico con una visión integral como ser humano, más allá de lo laboral. 

Hoy como coach conecto lo racional con lo emocional, el sustento académico y las neurociencias para potenciar tu talento, desbloquear las excusas, inspirar tu plan de acción para que seas la persona que quieres y logres la vida que mereces tener.

mi propósito

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¿Te hace sentido?

Si llegaste hasta aquí, seguramente estás en la búsqueda. Lo has intentado varias veces, y hay partes de tu vida con las que estás feliz, quizás conforme, o quizás no. 

Pero sabes que quieres más, que puedes más. Tienes un deseo profundo por transformarte y conectar con todo ese potencial. Entiendes que depende de ti y quieres dar el paso. 

¡Qué bueno que nos encontramos! ¡Bienvenid@ a esta comunidad, bienvenido a esta tribu! Únete y compartamos este camino juntos. 

Muchas gracias por tomarte el tiempo para leerme.

Abrazo

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